Flow es, sencillamente, una de las películas más bellas de 2024 en términos tanto visuales como narrativos, y una de las animaciones más interesantes –y premiadas del año– por diversos motivos. Se trata de una producción letona que narra la lucha de un gatito por sobrevivir en un mundo misteriosamente inundado, aprendiendo a convivir con animales de otras especies a bordo de una barca. Simple, pero narrada de forma efectiva con puras imágenes, sin diálogos, consiguiendo una expresividad casi naturalista en los animales y una emotividad engañosa para su premisa tan básica, que se enfoca más en evocar compasión que en explicar sus misterios. Además, en términos de la industria de la animación, puede ser un parteaguas: fue realizada totalmente con el software open source Blender, lo que abre la puerta para que animadores independientes consigan realizar cine de animación de forma innovadora y sin las prohibiciones que representan otros costosos estándares de la industria.
Décadas antes de la épica trilogía El señor de los anillos de Peter Jackson, las novelas de Tolkien eran consideradas "inadaptables", dada la enorme escala de los sitios, criaturas, ejércitos y batallas descritas por el autor. Eso no disuadió al animador Ralph Bakshi de intentarlo. Más conocido en la época por innovadoras animaciones para adultos como El gato Fritz y Tráfico pesado, Bakshi recurrió a una mezcla de técnicas de animación tradicionales y de rotoscopia (animar sobre metraje filmado en la realidad) para su versión de El señor de los anillos, estrenada en 1978. La película, que adapta las tramas tanto La comunidad del anillo como Las dos torres, es un poco extraña de ver debido a su mezcla de técnicas, que no parecen pertenecer a la misma película. Sin embargo, e incluso si palidece a la sombra de lo que Jackson lograría casi un cuarto de siglo después, es un intento ambicioso y loable por llevar la épica de Tolkien a la pantalla y con fidelidad. Aunque tuvo éxito en taquilla, tuvo una respuesta tibia de la crítica y ciertos sectores del público, que lamentaron su historia "incompleta". No obstante, a lo largo del tiempo se ha convertido en una película de culto, y una inspiración para las propias películas de Peter Jackson (y, por extensión, para prácticamente cualquier adaptación posterior).