Con Amor, mentiras y sangre (Love Lies Bleeding), la directora Rose Glass se consolida como una de las grandes promesas del terror y la fantasía. Porque, puede parecer extraño, pero su segunda película es un thriller de crimen y romance que inyecta elementos de Lee más en la crítica completa de Amor, mentiras y sangre.
Desafiantes (Challengers) podría ser la película más madura del cineasta Luca Guadagnino, quien es considerado el más estadounidense de los cineastas italianos. A pesar de tener buenas películas en su historial, como Llámame por tu nombre, Desafiantes es aquella que asegura que Guadagnino es un director consagrado, que domina el lenguaje y sabe cómo jugar con los sentimientos del espectador. Todo esto, aquí, a partir de un juego de tenis que involucra a dos antiguos colegas (Josh O'Connor y Mike Faist) que se enfrentan en la cancha, pero dejan historias del pasado (contadas a través de flashbacks bien insertados) y en la relación con la esposa de uno de ellos (Zendaya). Al final, Guadagnino, con estilo y una buena dirección de reparto, demuestra que un juego de tenis también trata sobre relaciones, y que, al final, todo en el mundo se trata de sexo. Lee más en la crítica completa de Desafiantes.
Un melancólico drama queer de Andrew Haigh sobre sanar el dolor del pasado para poder abrirnos al futuro. Con discretos elementos de fantasía, Todos somos extraños (All of Us Strangers) es la historia de un solitario escritor, Adam (Andrew Scott, Fleabag), quien vive solo en una remota torre de departamentos de Londres, donde su único vecino es otro hombre llamado Harry (Paul Mescal de Lee más en nuestra crítica completa.
Nominada al Oscar a Mejor Película Internacional, Close es una película que rebosa emoción, sensibilidad y verdad. Dirigida por Lukas Dhont (Girl), la película cuenta la historia de un niño que tiene una relación aparentemente homoafectiva con un compañero. Todo cambia cuando van a otra escuela. Poco a poco, Leo (Eden Dambrine) comienza a alejarse de Rémi (Gustav De Waele), temeroso de la reacción de sus compañeros hacia su relación. Ahí es donde se encuentra toda la sensibilidad de la película, que habla sobre la madurez, el duelo y la depresión de una manera un tanto fría en algunos momentos, pero que se enfoca en profundizar en el personaje de Dambrine y en arrojar luz sobre lo que puede sentir un preadolescente. Dhont, quien logra grandes actuaciones de su reparto, muestra una vez más la fuerza de sus historias y cómo la sensibilidad es obligatoria en su trabajo como director. Close es una película que incomoda, entristece, emociona y transmite verdad.