De la cineasta Kelly Reichardt (Ciertas mujeres), First Cow puede describirse como un neo-western, en más de un sentido. Si el western clásico es la idealización del viejo oeste estadounidense, con tramas sencillas de buenos contra malos; aquí nos encontramos con un argumento sencillo, casi anecdótico y banal, en un pasado donde se cruzan identidades más diversas, y alrededor del cual se desarrolla un relato de amistad entre hombres de distintos mundos que se unen para salir adelante, robando de la preciada y única vaca de un terrateniente. Así, First Cow es también una alegoría del mundo en el que vivimos y sus orígenes. Esta película esconde mayor complejidad detrás de su trama difusa, y si la identidad estadounidense se ha construido sobre la dicotomía del vaquero y el nativo en el western clásico, aquí vemos la semilla que dio origen al hostil sueño americano.
Basada en historias de Maile Meloy, Ciertas mujeres (Certain Women) es una producción íntima y narrativamente minimalista, que cuenta las historias de mujeres ordinarias que se entrecruzan mientras luchan –sin mucho éxito– por encontrar su lugar. Se trata de historias muy modestas, pero la directora Kelly Reichardt es una experta en encontrar emoción y poesía en la situaciones ordinarias, sin caer en el melodrama (todo lo contrario), optando mejor por la compasión. Es una película pequeña pero potente, que encuentra su poder en las actuaciones de Laura Dern, Kristen Stewart, Michelle Williams y Lily Gladstone.
Inspirada en el libro Killers of the Flower Moon: The Osage Murders and the Birth of the FBI, Los asesinos de la luna de Martin Scorsese es una épica que reorienta la historia original –contada desde la perspectiva de agentes del recién formado FBI– hacia la óptica de la tribu de nativos americanos Osage, que fueron víctimas de infames asesinatos seriales en una comunidad de Oklahoma durante la década de 1920. La trama comienza con Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio, en un rol atípico), un frustrado veterano de la Primera Guerra Mundial que regresa a Oklahoma para trabajar para su tío, el influyente William Hale (Robert De Niro), y pronto se vuelve artífice de un siniestro complot para despojar a los Osage de sus riquezas a través de su matrimonio con Mollie (la brillante Lily Gladstone, de Lee más en nuestra crítica completa de Los asesinos de la luna.